Diseñada por Od. Silvia Sayago.

Extraído del libro "El cuidado de los Dientes del Niño con Autismo - Guía para Padres".

"En primer lugar necesitamos concientizarnos que para poder realizar la higiene bucal de un niño con TEA debemos ir "desensibilizando" al niño. Para ello una vez que hayas elegido el cepillo de acuerdo a su perfil, vamos a presentárselo y a tratar de incluirlo en juegos. Como por ejemplo, cepillar los dientes a la muñeca, al osito, a mama y a papa. Esto también podemos reforzarlo con canciones de cepillado y videos de Internet (hay muchísimos). Asimismo le permitimos acompañarnos cuando papá o mamá realizan su higiene bucal asi el mira y comprende que es algo cotidiano.

Necesitamos ir generándole esa asociación cepillo - Dientes.

Una vez que ya lo manipula, vamos a "jugar" con el cepillo, te recomiendo antes de acostarse, podemos empezar cepillando las manos, los deditos, vamos variando la intensidad hasta llegar a la cara, vamos "probando" a ver cómo va reaccionando. Si algo le disgusta paramos, y guardamos el cepillo por un rato y a modo de juego luego volvemos a insistir. El objetivo es que el se dé cuenta que el cepillo "no duele" y se acostumbre a este elemento que para el puede resultar muy invasivo.

Una vez que llegamos a la cara y notamos que se ha acostumbrado a ese estímulo que generan las cerdas y el niño lo tolera, vamos a pasarlo por los labios, una vez que pasamos por los labios lo más probable es que no le guste, pero si lo pasaste una vez (cuando el reacciona negativamente) le dices "Muy bien!!!, cepillamos la boca!" y dejamos de insistir. El motivo por el que generalmente reaccionan negativamente es por que los labios tienen muchísima inervación sensitiva, es una especie de "sistema de seguridad" que discrimina todo lo que ingresará al interior de la boca, por eso es muy importante que no temas detenerte desensibilizando hasta que el niño se haya adaptado a la sensación de las cerdas en los labios por que es lo que necesitamos: que se sienta cómodo al tacto del cepillo en toda su boca.

Al otro día lo más probable es que puedas avanzar un poco más, pasar el cepillo dos o tres veces hasta que recién el "reaccione"... cuando eso sucede, reforzamos (felicitamos) y guardamos el cepillo unas horas.

Lo que usualmente sirve es pasar el cepillo por los labios y decir "toc,toc" "permiso"....

Te puedo asegurar que en solo unos días de insistencia el ya no va a reaccionar mal al cepillo, y es ahí cuando debes estar más atenta por que es cuando sucede el milagro: tu hij@ abre la boca...

Volvemos a hacer lo mismo!, cepillamos un diente - Reacción- Refuerzo Positivo (muy bien!) - Guardo el cepillo...

Y así progresivamente vas a ver cómo sin darte cuenta en pocos días con constancia vas a estar ganando terreno y cepillando la boca de tu hijo con toda comodidad. Sin "luchar" con él. Y, cuando puedas hacerlo bien (sin que el se oponga) es cuando más debemos hacer hincapié en "delegarle" la tarea, le realizas la higiene en forma minuciosa y antes de terminar le dices "ahora vos", y al principio vas a tomarlo suavemente de la mano y guiar cada movimiento (moldeado/modelado), trata que la presion sea suave y casi imperceptible, por que si es muy intenso podría disgustarlo, especialmente en menores de 5 años; pero es muy importante que desde el principio el sepa que no es una actividad que solo la debe realizar papá o mamá. Sino que es un hábito personal y que él mismo debe ir perfeccionando.

Igualmente, sabemos que los primeros días que el lo haga solito no será una técnica eficaz, por eso es muy importante valorar los avances que tuvo y visitar al odontólogo para que mantenga sus dientes reforzados y con un nivel de higiene óptimos.

Les recomiendo que también cuenten que avances va teniendo su hij@, en la pareja o con abuelos o tíos, para que entre todos "ayuden" a mantener la frecuencia de cepillado una vez alcanzada la higiene sin resistencia, porque a veces puede hacerse demasiado pesado cuando esta práctica recae en una sola persona y cuando el lo realiza solo para mantener y reforzar la frecuencia. Y vuelvo a repetir la importancia de fomentar el autovalimiento del niñ@ dejándolo realizar y perfeccionar su técnica.

Algo que es muy importante y es que una vez iniciada la técnica no retrocedamos, si hay resistencia volvemos a retomar el próximo intento desde donde quedamos, si en caso no se puede avanzar permanecemos en ese lugar hasta alcanzar poder seguir y alcanzar la higiene optima. Entendiendo higiene optima por cepillar a conciencia los cuatro cuadrantes dentales.

Algo que no debemos olvidar es que si en caso nuestro hijo asiste a una terapista ocupacional, debemos comentarle que estamos iniciando con cepillado para que ella desde su área refuerce y nos oriente sobre aspectos específicos de tu hijo al mismo tiempo te puedo asegurar que podrá reforzarlo en sus sesiones de terapia.

No vamos a aceptar un "no" por parte de nuestro hijo o hija, porque esto no es negociable! La higiene personal es algo que es básico para el auto-valimiento de nuestro hijo...ceder a ese "no" es simplemente demasiado caro a largo plazo. Si no cepillas correctamente los dientes de tu hijo y si él no aprende a hacerlo, la urgencia y el dolor dental llegarán, tiempo más o tiempo menos.

Por eso a no preocuparse y a ocuparse!.

Dra. Silvia Sayago